Ya regresé. Esta es mi historia.

Me tardé en volver porque estaba ocupada entendiéndole a la vida.

Claro que todavía no termino, pero cada vez me acerco más. Me impresiona mucho comprobar cuánto puede cambiar la visión de una persona en tan poco tiempo.

Si estás leyendo esta entrada en tu correo electrónico por primera vez, ¡¡Bienvenido, lector nuevo!!

Te contaré una historia. Casi no las cuento en el blog, pero es parte de lo que ha cambiado en mí.

Esta es parte de mi historia

Cuando concebí la idea de «Necesitas otra lengua», hace poco más de un año, lo que quería y buscaba era que los textos llegaran al mayor número de personas, porque estaba convencida de que las ideas que contenían iban a poder cambiar el mundo. O al menos aquel de quien estuviera dispuesto a escucharlas.

¿Cuáles ideas?

Que no hay una sola forma de ver el mundo, que uno es responsable de sus actos y de que las lenguas y todo lo que las rodea te pueden ayudar a darte cuenta de eso, para que tu vida sea más llena, más satisfactoria y más feliz.

Entonces, lo que buscaba, era motivar. «Anda, ve, haz…» Supe hasta después que eso no servía. Que la gente no toma la ayuda si no la requiere realmente. Por lo tanto, me dediqué luego a explicar cómo funcionaba la motivación, un poco de cómo trabaja la mente, cómo es el lenguaje, cómo he visto que la vida tiene un sentido (uno de tantos).

Me puse a difundir, a buscar hacer pensar a quien me leyera. A que se divirtiera, también, porque la vida es más sabrosa cuando se ríe y se llena uno de alegría.

Luego se me acabó la chispa primera (porque así siempre pasa después de cierto tiempo) y comencé a no saber qué quería, a atorarme con mi propia vida, a dejar de ver como importante lo que antes parecía indispensable.

Fue entonces cuando conocí a alguien que hizo que mi visión del mundo se volteara de cabeza para bien. Un hombre que me volvió a contagiar de las ideas de las que yo estaba perdiendo esperanza, y que me ayudó a ponerlas en práctica.

Después de aventuras, de ajustes de creencias; de cambios, de enfrentar miedos y contar con su apoyo, decidí embarcarme en algo que, para mi joven vida tranquila, parecía grande: un viaje sin compañía a otro país. Fui tres semanas a Gatineau, una ciudad de la provincia de Québec, en Canadá. Nunca había pasado más de 5 días seguidos fuera de casa.

  • Fui a hablar francés-no-de-Francia.
  • Fui a clases de idioma, aunque casi justo antes de irme, me di a la fuga del último curso que tomé.
  • Fui a aprender cómo hacerme cargo de mí, y a averiguar qué pasaba cuando un sueño se hacía realidad. Quería romper muchas creencias falsas y miedos tontos (como el temor absurdo a los aviones. ¡Tomé cuatro vuelos y no pasó nada!).
  • Fui porque quería viajar y saber si realmente era tan fácil como creía relacionarse con personas extrañas por extranjeras (o mejor dicho, donde yo era la extranjera, no ellos 😛 ). Sé que puede ser fácil, pero–te lo confieso–no para mí. Al menos no mientras estaba allá.

Ahora que regresé a México, mi ciudad, y una vez que mi visión del mundo se reajustó, perdiendo lamentablemente el efecto benéfico de los viajes (esa mirada nueva sobre cosas viejas),

ahora que me encuentro en uno de los momentos más enriquecedores y decisivos de mi vida en general y mi formación académica en particular, ahora que tengo más lectores y suscriptores que nunca, he de confesarte, estimado lector, que

ya no sé bien qué quiero.

Puedo intentar acordarme de qué era lo que me movía en un principio, pero no es igual.

  1. Ya sé que no puedo motivarte, moverte. Pero puedo inspirarte.
  2. Ya sé que me gusta escribir aquí, que me lean, que comenten lo que escribo, que de vez en cuando alguien me mande un correo agradeciéndome por escribir. Pero algo anda raro.

Creo, estimado lector que has llegado hasta aquí, que el problema reside en que yo misma he dejado de aprender lenguas con la intensidad de antes [Murmullos generales de sorpresa].

Estoy en una etapa de ajustes, ahora lo que más consume mi tiempo es la Universidad porque el final se ve más cercano y porque, por primera vez en años, quiero aprenderlo todo. (Viva la lingüística.)

Lo que te quiero decir con esta larga entrada es que, seguramente, «Necesitas otra lengua» no será lo que era antes. No sé si eso será bueno o malo, y no sé si te gustará menos o más.

Por el contrario, lo que sí sé es que este blog nunca va a dejar de cambiar. Puedes estar dispuesto a sorprenderte si decides seguirlo leyendo.

Para mí será un honor que me acompañes, que me digas lo que piensas, que me guíes.

No te preocupes, estoy completamente segura  de que encontraré un nuevo sentido real para escribir aquí. Soy como un horno de ideas. O una máquina extraña que licúa y hornea al mismo tiempo. Algo así. 😛

En esta entrada fui muy abierta. Después de mucho tiempo, por fin me atrevo a salir de la caja en la que estaba. A partir de ahora, seré más yo, te contaré más historias. Ya estoy lista para hacerlo.

¿Y tú?

¿Quieres comentar si nunca lo has hecho? ¿Quieres preguntarme algo por escrito? ¿Quieres saber algo de mí? Porque yo sí de ti.

Gracias por leerme.

Si no fuera por ti, este blog ya no estaría aquí.

11 comentarios en “Ya regresé. Esta es mi historia.

  1. Hola Georgina! Tenía muchas ganas de encontrar un blog como éste. Mis amigos me dicen que soy bastante pesado en lo que aprender idiomas se refiere, pero desde hace 3 años vivo en Lituania (este de Europa) y además de aprender el idioma del país (lituano) estoy estudiando medicina.

    ¡Que alegría descubrir tu blog! 😀

  2. Gioooo… ¡qué maravillosa entrada! Había abandona tu blog porque mi interés por los idiomas se fue a volar y ya no quiero ni hablar lo que ya aprendí, pero estoy redescubriendo que escribes sobre muchas otras cosas, que la motivación sirve para cualquier cosa.
    Aún sigo sin muchas esperanzas, fin de semestre, ya sabes y lo único que estoy pensando es que sería más fácil comenzar de nuevo (recursar, jaja) que componer todo lo mal que lo he hecho hasta el día de hoy. ¿Podrías hablar un poco sobre eso? ¿Qué es mejor, volver sobre nuestros pasos, intentar arreglar las cosas o echarlo todo a la basura y tratar de nuevo desde el principio?
    Gracias, gracias y muchas felicidades, me da gusto al infinito y más allá que este pequeño proyecto que vi empezar esté creciendo como la espuma.

    1. Georgina

      Diana. ¡Qué maravilloso comentario! Muchas gracias. Voy a meditar sobre tu sugerencia, es un buen tema de entrada. Es bueno tenerte de vuelta. Gracias 😀

  3. Ida

    Hola Georgina y a todos los que leen!

    Me identifico mucho con lo que escribiste, yo tampoco se bien que quiero, de repente como que me obsesiono con algo pero después ni siquiera le encuentro importancia. Quisiera absorberlo todo, ser esto o lo otro, no se si por mi o por los demás, si lo quiero o me servirá para algo.
    Creo que todo esto que me pasa por la cabeza no es mas que buscando llenar un vacío que desde hace mucho tiempo tengo.

    Espero en unos años, al mirar atrás, sonreír al recordar las cosas que hoy, tal vez, no comprendo.

    1. Georgina

      Hola, Ida.Créeme cuando te digo que ese vacío desaparecerá. Te entiendo, he estado ahí. Yo lo solucioné siendo valiente y eligiendo una carrera que a los demás no les parecía útil o que dejara dinero, pero que a mí me llenaba. No sé en qué circunstancias estés exactamente, pero hacer lo que siempre has querido hacer seguramente te puede ayudar. Gracias por tu comentario, y ojalá puedas sonreír desde ahora. 😀

      1. Silvia

        aaaah yo también… jajaja muchos piensan que mi carrera… no sirve o no es bien remunerada… pero tengo la satisfacción de decir que me apasiona… mmm aunque claro…. los numeros demis calificaciones tal vez no lo reflejen tanto… que bueno que ya regresaste al blog…. habia pasado un buen rato que checaba y naaada checaba y seguías desaparecida jiji…. ojalá sigas creciendo como hasta ahora… en mi opinion personal… es grandioso crecer espiritualmente…. y veo en ti un constante crecimiento… eso es bueno… cuidate!!

    1. Gianne

      Hola!!!Yo soy brasileña y adicta a tu Blog.Te lo agradezco por existir y aun más, por escribir!!!!Miles de besos desde Brasil..te aprecio y admiro mucho!!!Obrigada por me fazer acreditar que tudo é possível!!!

Vamos, di algo...