Esta entrada es un poco diferente a las demás que he escrito.
Estructuralmente está «dirigida» a mujeres heterosexuales pero en realidad es para cualquier persona que se identifique.
Surge de que noté, en la conversación con algunas de mis amigas, cómo el factor «idiomas» influye mucho en la percepción que tenemos de las personas y de sus cualidades.
Suelo escuchar que la gente dice «Es que habla
CINCO
idiomas» como si eso fuera una especie de garantía de que una persona es, toda ella, admirable y lo más cercana posible a la divinidad.
Obviamente, no le quita mérito a nadie hablar varias lenguas.
Sobre todo si se vive en un país con una sola lengua oficial, sí se podría considerar un logro.
Pero, si nos ponemos muy realistas y si pensamos en términos sociales, la mayoría de las veces, el número de lenguas que una persona conoce nos habla más de sus privilegios que de sus cualidades morales.
Es decir, como mencioné en una entrada anterior, es más probable que una persona hable más lenguas si ha podido viajar a o estudiar en otros países o ha tenido más dinero para pagarse clases particulares, o incluso si no tiene que dedicarle tiempo a labores del hogar, por ejemplo, porque alguien más las hace en su lugar o porque puede pagar para que otra persona las lleve a cabo.
No siempre es el caso, evidentemente, pero como regla general funciona.
Muchas personas, pero sobre todo algunos tipos de mujeres intelectual(oid)es, tendemos mucho a irnos con la finta del CV:
Si conocemos a alguien que…
- Estudió en una universidad de renombre
- Habla tres o más idiomas
- Hizo su tesis de maestría de algo súper abstracto y filosófico / denso e ininteligible / oculto
- Ha viajado un montón o por lo menos a dos continentes distintos
- Tiene la piel blanca o ascendencia europea y se ve que sus papás tienen dinero
…caemos redonditas y asumimos que es la mejor persona del mundo, que es lo que estábamos buscando.
Nuestra inteligencia no nos salva en estos casos. Nuestra experiencia y nuestra propia formación académica, tampoco. Estamos programadas para reaccionar casi con aplausos a este tipo de perfil.
Sobra decir que casi siempre esto nos mete en problemas, por la simple razón de que confundimos un CV «interesante» con una vida interna íntegra y un desarrollo emocional llevado a cabo con éxito (lo que sea que eso signifique).
Se nos olvida que aunque un hombre tenga dos postdoctorados puede ser violento, o que puede contribuir a que participemos en una relación tóxica.
Con esta entrada no pretendo tanto hacer una crítica sino solo nombrar que esto pasa, enunciarlo y hacerte saber que no eres la única persona a la que le ha sucedido (en dado caso).
A mí misma me ha ocurrido, más veces de las que quiero admitir.
Obviamente, está muy bien si la persona que conoces tiene un CV increíble, entiende 8 lenguas Y además es una gran persona con la que eres compatible al máximo y se aman y bla. ¡Bien por ti!
Mi mensaje es:
No eres parte del área de Reclutamiento de una empresa. No te dejes llevar por el CV de una persona antes de realmente conocerla (se dice fácil, ¡ya lo sé!).
No pienses que las personas que han tenido la oportunidad, el privilegio o la suerte de aprender otras lenguas son mejores que las que no.
A veces pienso que en ciertas partes del mundo, saber idiomas distintos a la lengua materna está demasiado bien visto, se le otorga demasiado estatus; es un hecho al que se le confiere una cantidad muy alta de puntos positivos y de pulgares arriba.
Como dije, sé que tiene su mérito. Si lograste aprender una lengua después de luchar años y años por ello, a pesar de todos los obstáculos que pudiste haber tenido y demás, estoy muy orgullosa de ti y muy feliz por ti. Jamás te quitaría tu logro.
Por otro lado, y como he dicho en entradas anteriores, no tiene nada de malo que una de tus motivaciones para aprender lenguas sea que otras personas te admiren. Está bien, es válido y hasta puede ser positivo.
Solo me gustaría que socialmente no pareciera implicar un nivel de grandeza moral que, desde mi punto de vista, no viene tanto al caso.
Es interesante lo que decis. Es de esas cosas que HAY que decir, pero pocas personas dicen.
No quiero desviarme del tema central pero creo que se puede aplciar en cualquier area de la vida, yo hace mucho que deje de admirar a cualquier profesional solo por el simple hecho de serlo. Algunos casos, como por ejemplo algunos periodistas que se dedican a tergiversar noticias, desinformar, hacer comentarios tendenciosos entre otras cosas me parece que generan mas mal que bien en la sociedad, y aun asi, para algunas personas, su palabra es palabra santa y pareciera que es la unica forma de conocer la realidad del mundo. Bueno, es solo un comentario.
Saludos
Es interesante lo que decis. Es de esas cosas que HAY que decir, pero pocas personas dicen.
No quiero desviarme del tema central pero creo que se puede aplciar en cualquier area de la vida, yo hace mucho que deje de admirar a cualquier profesional solo por el simple hecho de serlo. Algunos casos, como por ejemplo algunos periodistas que se dedican a tergiversar noticias, desinformar, hacer comentarios tendenciosos entre otras cosas me parece que generan mas mal que bien en la sociedad, y aun asi, para algunas personas, su palabra es palabra santa y pareciera que es la unica forma de conocer la realidad del mundo. Bueno, es solo un comentario.
Saludos.
Exacto, Nico. Como se dice acá en México, por ahí va la cosa. Saludos!
Gracias, Georgina.
Hola! Gracias por compartir tu reflexión. Yo creo que tienes razón en un punto: que si alguien ha podido adquirir más de una lengua, es en parte porque ha tenido acceso a más educación y eso no las hace superiores. Lamentablemente, vivimos en una sociedad en que el acceso a la educación no es equitativo, por lo que si alguien no ha recibido mucha educación formal no debería ser juzgado como mala persona, y vice versa, alguien que sí la ha recibido no es necesariamente una buena persona. Aún así, considero un mérito hablar más de una lengua. Mi experiencia me ha llevado a conocer mucha gente «privilegiada» y muchos de ellos, teniendo acceso de sobra al aprendizaje de lenguas, a veces no muestran ningún interés. A mí me interesan los idiomas no sólo como medio de comunicación con otras personas, sino como llave de acceso para conocer otras culturas. Entonces, supongo que la mayoría de las personas que hablan más de un idioma han tenido interés por comunicarse con gente de otra cultura, e incluso, han querido saber más de otras culturas. Ese interés en otros seres humanos, creo, es la base del entendimiento entre culturas distintas, entre naciones distintas y, por tanto, es la base para la paz. Sí, saber otro idioma no es garantía de tener interés en otras culturas (hay quienes lo ven como mero instrumento para obtener otro tipo de beneficios personales), pero hace más posible (creo) que esa persona, expuesta a distintas lenguas/culturas, sea más abierta de mente.
Claudia! Como siempre, tienes razón 🙂 gracias por tu aporte, saludos.
Me parece muy interesante tu reflexión. Es algo que sí sucede, tendemos a otorgar en ocasiones valor excesivo al conocimiento de lenguas, al C.V, sin saber, sin conocer realmente cómo es alguien, cómo ha vivido o si el adquirir esos conocimientos le ha costado más o menos esfuerzo. Nos dejamos engañar bajo esa fina capa sin fijarnos en lo que realmente hay debajo. Son conocimientos sin más que tienen mérito cuando son producto del interés en superarse, del esfuerzo personal. Mejor saber antes de juzgar y no quedarse sólo en eso. Me ha encantado Georgina. Gracias
Gracias, Flor!
Nunca he salido con nadie de cv impresionante, pero sí me ha llamado la atención alguno así. Personalmente creo que mi nivel de idiomas tiene tanto de lucha personal y constancia como de oportunidades brindadas y el haberle dado prioridad sobre otras cosas, sería tan injusto robarle el valor de mi esfuerzo, que mi vida no ha sido fácil en todo como darle más valor del que tiene.
❤