He hablado sobre los Scanners, personas con muchos intereses y caminos, aquí, aquí y aquí.
Hoy retomo el tema por dos razones:
1) Ya van varias personas que me escriben, por alguna razón, preguntándome cosas como:
«Soy bueno para demasiadas cosas, no sé cuál es ‘la buena’, ¿cómo puedo encontrar mi verdadera vocación?»
o:
«Al principio me apasionaban demasiado los idiomas, pero ahora lo único que quiero hacer es leer sobre [caballos] ¿Qué me pasó? ¿Qué estoy haciendo mal?»
Les respondo que no tiene nada de malo eso, y les explico por qué, pero es mejor tener una entrada (esta) para mandarles un link, en lugar de repetir todo varias veces.
Y 2) Puttylike, el maravilloso blog que me introdujo a la idea de que no tengo que dedicarme a una sola cosa, cumple 4 años, por lo que la autora, Emilie, hizo una Puttyfiesta para que los multipotentialites invadamos las redes sociales y podamos compartir con quienes piensan que somos «indecisos» o que «le tememos al compromiso» que tener muchos intereses no solo es algo bueno, sino que no podemos ser de otra forma.
Así, heme aquí explicando una vez más este concepto:
Al extremo de un continuum, están los especialistas, personas que no se ven haciendo otra cosa diferente a lo que ya encontraron (la literatura mexicana del XIX, la oftalmología, el piano).
En el otro extremo, los Scanners, a quienes les puedes causar un ataque de pánico si les sugieres que tienen que dedicarse a una sola cosa durante el resto de su existencia, pues durante su vida han querido dedicarse a 19 carreras distintas, han empezado 36.4 proyectos y han tenido 271 ideas sobre temas no relacionados entre sí.
Vivimos en una cultura que espera de nosotros que seamos especialistas. En realidad, es tan loable querer dedicarse a una sola cosa o a muchas, pero desde muy temprana edad nos preguntan a qué nos vamos a dedicar, y se espera que «seamos los mejores» en ello, lo cual implica que intentar aprender sobre otros temas es una pérdida de tiempo, una distracción.
Los Scanners podríamos ser especialistas si no fuera porque, después de que hallamos aquello que estábamos buscando, las cosas nos empiezan a aburrir. Incluso si de verdad creíamos que a eso nos íbamos a dedicar, que habíamos hallado nuestra pasión en la vida.
A veces nos tardamos una semana o 7 años en entender cómo funciona algo, o en dominar una habilidad, pero cuando sentimos que hemos obtenido aquello que queríamos, simplemente nos deja de interesar y vamos en búsqueda de otra cosa que nos pueda dar esa satisfacción.
Lo que buscamos, en general, es la sensación de que estamos aprendiendo, y no nos importa tanto de dónde la sacamos, sino que lo hacemos (de la misma manera en la que a una abeja no le importa de qué flor obtiene el néctar, mientras lo pueda extraer).
Esto no tiene nada de malo, pero ignorar que ir de interés en interés es algo normal para algunos de nosotros hace que pensemos que tenemos un problema por no poder seguir en un solo camino, y ocasiona que nos sintamos mal cuando la gente que no nos entiende dice cosas como:
«No, pues se nota que sí sabes lo que quieres, ¿eh?» o «Cuando madures vas a poder decidirte por algo, ya verás» o «‘El que mucho abarca poco aprieta’, mejor intenta profundizar en algo».
Pero es imposible elegir ese «algo».
TODOS nuestros intereses nos gustan como para dedicarnos a ellos. Y todos nos asustan porque sabemos que nos pueden aburrir en el momento en el que menos lo esperemos.
Muchas veces, tanto la incomprensión de la sociedad, nuestra falta de conciencia de que así somos, y la gran cantidad de intereses que tenemos, hace que nos paralicemos y no podamos elegir ni siquiera en qué dedicar la hora libre que nos quedó hoy en la tarde. Acabamos en Pinterest durante horas, o viendo reality shows en la televisión.
Sin embargo, la gran capacidad que tenemos los Scanners para aprender sobre cosas no relacionadas nos hace ser muy buenos para encontrar conexiones novedosas entre ellas.
Muchos descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas se han llevado a cabo así, pues se puede ser experto en algo sin ser especialista.
Scanners famosos:
Leonardo Da Vinci, Isaac Asimov, Benjamin Franklin, Steve Jobs, Sor Juana Inés de la Cruz, Alain de Botton, Eleanor Roosevelt, Noam Chomsky, Maya Angelou. (De acuerdo con mis observaciones cuidadosas de la realidad, muchos Scanners tienden a ser políglotas y muchos políglotas suelen ser Scanners. No todos, claro está, pero muchos sí.)
Por eso es una tragedia que haya miles de Scanners estancados por falta de autoconocimiento, o porque se sienten mal por no poder «concentrarse en una sola cosa», y por eso es que estoy escribiendo sobre esto y pidiéndote un par de cosas:
Si te identificaste con lo que leíste aquí, comparte esta entrada con las personas cercanas a ti.
Si no te identificaste, pero pensaste en alguien al leerlo, dale el enlace a este texto. Le vas a quitar un gran peso de encima.
Y, sobre todo, independientemente de si eres especialista o Scanner (o algo en medio como los «Especialistas seriales»), lo más importante es que dejes de lado la idea de que no ser como tú es malo o feo.
Cuando los Scanners se dan cuenta de que no están perdidos, sino que solo han sido incomprendidos, tienden a declararle la guerra a todo lo que huela a especialista.
Sin embargo, el mundo sería un peor lugar si sólo hubiera Scanners, o si solo hubiera especialistas. Hay mucho mérito en apreciar las virtudes y bondades de ambas formas de relacionarse con el conocimiento.
Tres)
Ahora que lo pienso, una tercera razón por la que escribo esto es porque no he encontrado recursos en español de y para Scanners.
Los que he encontrado están en inglés, como el mejor libro sobre el tema, Refuse to Choose!, de Barbara Sher, o The Renaissance Soul, de Margaret Lobenstine, que también es bastante bueno. Y, claro está, Puttylike.com.
Así, al participar en la Puttyfiesta* también estoy poniendo un mensaje en una botella para que otros Scanners hispanohablantes me encuentren y podamos crear una comunidad de Scanners, (o formar parte de una ya existente que aún no conozco).
*Ya sé que «fest» no se traduce como «fiesta»,
pero me gusta cómo suena.
En fin
Para ya no hacer más larga esta entrada—aunque podría hablar de esto durante días enteros—solo quiero decir que, a pesar de que muchas personas siguen haciendo (por ignorancia) comentarios que lastiman, me siento orgullosa de saber y decir en voz alta que soy Scanner, porque sé que eso hace que muchas personas que me leen / escuchan se dejen de sentir mal consigo mismas.
Solo por eso ya vale la pena.
En general, mi vida ha sido—y seguirá siendo—increíblemente rica gracias a ser Scanner, por lo que no lo cambiaría ni siquiera por la mejor especialidad del mundo.
__
Foto de Bart